NUEVA SEDE DE LA SGAE EN BARCELONA

Localización Passeig de Colom núm. 6. Barcelona.
Proyecto y obra 1.994-1.997
Promotor  S.G.A.E.
Autores  Rafael de Cáceres Zurita. Robert i Esteve Terradas Muntañola (Arquitectos)
Colaboradores  Isabel Vega i Ainsa (Arquitecta); Fco. Javier Pazos Trinidad. (Arquitecto Tècnico); STATIC.S.A. (Estructuras); IMOGEP. S.A. (Instalaciones); IBERING.SA (Control de calidad)
Contratista   SAPIC.S.A.

La sede de la SGAE en Barcelona se establece sobre dos edificios diferenciados en el Paseo Colón y en la calle de la Merced. El primero corresponde a una casa señorial de finales del XVI. La planta se organiza alrededor de un patio, al que se llega mediante un vestíbulo cubierto con bóvedas de cuatro puntos de arcos escarzanos muy rebajados. Inicialmente la entrada se realiza por la calle de la Merced. Las transformaciones urbanas de los siglos XVIII y XIX, que se realizaron en la fachada marítima de Barcelona, obligaron a nuestro edificio a abrirse al nuevo espacio, y cambiar de sentido del acceso principal. La tipología edificatoria del edificio señorial, corresponde a las características de la época: entrada de carruajes y dependencias auxiliares en la planta baja; planta principal de más altura y plantas superiores dedicadas a estancias secundarias. El segundo edificio, sin ningún vínculo funcional con el anterior, estaba dedicado a infraviviendas sin calidad. El proyecto, además de las tareas de rehabilitación, ha mantenido el carácter cerrado del edificio, abriendo diferentes puntos de luz a su interno por facilitar su habitabilidad. Las operaciones principales han sido: 1.Cubrir con un tragaluz el patio principal, para lograr la igualdad entre sus dos entradas. 2.Mantenir el papel de la escalera principal como acceso a la planta noble, y abrir sobre ésta un lucernario que permita la relación visual entre las dependencias de las plantas. 3.Recuperar la cubierta como mirador sobre el puerto de Barcelona. La premisa fundamental de la intervención, ha sido hacer compatible el carácter opaco y cerrado del edificio, con las necesidades funcionales y ambientales que requiere un programa de oficinas. Principalmente las de iluminación natural e interrelación interna. El proyecto refuerza la contraposición entre la oscuridad que imaginan detrás de las duras fachadas y la claridad y correspondencia espacial que nos vamos encontrando cuando se adentramos en el edificio. El diseño no ha impuesto ninguna unidad de lenguaje, sino cada parte del edificio ha impuesto sus condiciones. Esto explica la ausencia de diseños globalizadores y el gusto por la diversidad en el tratamiento arquitectónico.
Finalista Premio Ciudad de Barcelona 1997